La poesía, considerada última en el peldaño de la literatura, tema menor para las letras de facultad y sin embargo, sigue siendo el motor movilizador de todos los sentidos y sentimientos verdaderos.
Todos somos poetas, don Divino que nos permite expresar desde lo mas profundo de nosotros mismos, todos los estados de ániomo, todos los amores y todas las tristezas.
También la felicidad que nos provoca un atardecer, un amanecer en el mar.
En tanto podamos expresarlo en letras o palabras, simplemente estamos reconociendo la existencia de Dios, creador de toda expesión espiritual.
Te invito a animarte y abrir tus cajones, esos que guardan por siempre los sentimientos que el amor creó en tu espiritu adolescente. Luego de un tiempo, volviendo a leerlos, no sientes las mismas emociones que cuando fueron escritos?
FUEGOS DE AMOR
Era noche y extrañaba
el abrazo firme
rodeando mi espalda.
La despedida:
-que descanses bien...
Ya no será descanso si no tengo el abrazo,
serán mares de fuego,
sueños de amores que aún no han sido
pequeñas imágenes de besos perdidos
tesoros que no todos descubren
en el juego de amar.
En el borde de una línea imaginaria
tu abrazo y el mío,
tu cuerpo y mi cuerpo
se confunden, se colman, se entregan sin más,
a gozar el fuego,
a cortar la lágrima
a buscar al otro, a saciar la sed
para poder ser.
Es noche y extraño
el abrazo firme rodeando mi espalda
conteniendo mi vida.-
Arántzazu 11/11
Todos somos poetas, don Divino que nos permite expresar desde lo mas profundo de nosotros mismos, todos los estados de ániomo, todos los amores y todas las tristezas.
También la felicidad que nos provoca un atardecer, un amanecer en el mar.
En tanto podamos expresarlo en letras o palabras, simplemente estamos reconociendo la existencia de Dios, creador de toda expesión espiritual.
Te invito a animarte y abrir tus cajones, esos que guardan por siempre los sentimientos que el amor creó en tu espiritu adolescente. Luego de un tiempo, volviendo a leerlos, no sientes las mismas emociones que cuando fueron escritos?
FUEGOS DE AMOR
Era noche y extrañaba
el abrazo firme
rodeando mi espalda.
La despedida:
-que descanses bien...
Ya no será descanso si no tengo el abrazo,
serán mares de fuego,
sueños de amores que aún no han sido
pequeñas imágenes de besos perdidos
tesoros que no todos descubren
en el juego de amar.
En el borde de una línea imaginaria
tu abrazo y el mío,
tu cuerpo y mi cuerpo
se confunden, se colman, se entregan sin más,
a gozar el fuego,
a cortar la lágrima
a buscar al otro, a saciar la sed
para poder ser.
Es noche y extraño
el abrazo firme rodeando mi espalda
conteniendo mi vida.-
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