VUELE BAJO

Lo repitió incansablemente, en cada presentación, en cada recital, en todos los escenarios, siempre que pudo entre dolor y dolor.
Vuele bajo, porque abajo está la verdad. Algo que todavía NO todos los hombres podemos entender, y que sin embargo no se puede explicar tampoco.
No se trata de escuchar, leer o traducir. Se trata de Sentir, Saborear, cada palabra, morderla hasta encontrar su verdadero significado.
Ese mismo significado con el que fué creada, recibida, escrita y acompasada en notas simples y profundas a la vez.

Lo imagino inspirado...en cada viaje, ante cada paisaje, en todas las conversaciones importantes o tontas y casuales; sacándole el jugo a todas las horas de su vida.
Lo imagino mordido a dentelladas por el dolor mas cruel en su carne y traspasado en las pérdidas.
Aquellas que despiertan el odio y la quemazón de las entrañas.
El fuego se apaga en el tiempo, y su brasa logra dos cosas: la desazón y la locura o el amor elevado por sobre todas las corduras.

Y Facundo logró el Amor.

Aquel que hace del hombre y su circunstancia solo el inicio del proceso hacia Dios.
No fué casual su muerte:
Fué Exitosa.
Solo así volvimos a replantearnos el valor de su verdad-canción. Solo así lo descubrieron tantos jóvenes que no sabían de el. Solo así descubrimos el amor tímido, cálido y tierno que sentíamos por el.
Solo así quedó al descubierto la hipocresía de los medios de comunicación, que ignoraron sus verdades, bastardearon sus mensajes y fantasearon su muerte.

Por tu vida, Gracias hermano Facundo!

María del Rosario