Medicina Natural:
Hace 2500 años surgió el gran iniciado, el gran maestro cósmico Pitágoras. El mas sabio expositor que supo interpretar los misterios y leyes de la naturaleza y el universo.
Su doctrina y métodos fueron instituídos como un sistema religioso científico, organizando asi un modelo de vida sana y práctica sobre pilares que despierten al espíritu, contrariamente a la frialdad de la ciencia actual.
No es necesario recurrir a modelos venidos de oriente, que encierran las mismas verdades que las occidentales, pero imposibles de adoptarlas a nuestro temperamento.
Debemos, y podemos desarrollar una sabiduría, o una ciencia espiritual que preste calor y luz de fe al esepticismo de nuestras culturas..
La majestuosidad del espíritu aun no ha podido reinar en la gran familia humana.
La humildad, sencillez, sacrificio, fraternidad, la tolerancia, son en éstos días expresiones de muy poca realidad, cuyos conceptos deberian estar desde hace siglos en la conciencia de todo ser humano civilizado.
Los legados de los grandes iniciados tienen bases inconmovibles.
La ciencia y las religiones tienen la gran misión y la responsabilidad espiritual de aceptar los principios y los fenómenos psíquicos que se han abandonado en pos de dogmas e imposiciones en una fé ciega.
Explicando el significado de sus mitos, ceremonias y símbolos, ya que todos tenemos sed de saber y discernimiento para aceptar.
Será para todos donde el espíritu repose en la luz que nos revelaron los maestros. Y será en nuestras mentes donde el mágico hálito de vida forme nuestra unión.
La meditación ante la maravilla del espectáculo que la naturaleza nos brinda, nos lleva a admitir dos verdades absolutas: que verdad y bien son dos cosas diferentes, lo cual es ilógico.
Pitágoras, el gran maestro occidental bebió de las fuentes de la iniciación egipcia y caldea: Verdad, Bien y Belleza son una misma cosa.
La armonía manifestada en la mente, en el espíritu y en la materia respectivamente.
Ciencia, arte y religion son una misma cosa. Las tres se dirigen hacia la unidad única, la causa primera, que es la investigación del universo y sus misterios.
La naturología, que es la ciencia de la naturaleza, es ley divina y arte de la vida. El naturista siente y ama a la naturaleza, ansiando la perfección y armonía de la vida, y por eso cumple sus leyes.
Las leyes de la naturaleza, al ser divinas se manifiestan en el orden natural.
El verdadero naturista llama hermanos al agua, al viento, los árboles, plantas, flores, a las montañas y los cristales, siendo en el fondo, un verdadero místico.
El naturismo no es una doctrina de forma sino de fondo.
no es dogma, secta o religiónn no es una sociedad o un sistema o variación de la vida humana, por eso cumple sus leyes inamovibles.
Siendo el naturismo un sistema de revelaciones de la naturaleza del hombre, el mismo nos enseña los tres problemas fundamentales que pueden darnos el desequilibrio en la salud:
Causa, constitución y mecanismo del universo o biología trascendental en relación con nuestros semejantes y demás seres y el medio universal que nos rodea. Y el más allá o los problemas de la muerte. Voluntad, Sabiduría y actividad. Los tres grandes pasos de la evolución, la causa, el medio y el fin de toda la existencia: ideal para el espíritu, cultura para la mente y trabajo para el cuerpo.
El desconocimiento de la verdadera finalidad del hombre sobre la tierra, es la única causa del egoísmo y de la lucha entre los hombres sin ningura fuerza moral, de una ciencia sin fé y de religiones sin fé que no han podido evitar las horribles catástrofes que hemos padecido: guerras, hambrunas, el aumento de la mortandad en las conquistas, las discordias sociales. Todo esto por no poder esc uchar en nuestros corazones aquella frase del Divino maestros:
Hace 2500 años surgió el gran iniciado, el gran maestro cósmico Pitágoras. El mas sabio expositor que supo interpretar los misterios y leyes de la naturaleza y el universo.
Su doctrina y métodos fueron instituídos como un sistema religioso científico, organizando asi un modelo de vida sana y práctica sobre pilares que despierten al espíritu, contrariamente a la frialdad de la ciencia actual.
No es necesario recurrir a modelos venidos de oriente, que encierran las mismas verdades que las occidentales, pero imposibles de adoptarlas a nuestro temperamento.
Debemos, y podemos desarrollar una sabiduría, o una ciencia espiritual que preste calor y luz de fe al esepticismo de nuestras culturas..
La majestuosidad del espíritu aun no ha podido reinar en la gran familia humana.
La humildad, sencillez, sacrificio, fraternidad, la tolerancia, son en éstos días expresiones de muy poca realidad, cuyos conceptos deberian estar desde hace siglos en la conciencia de todo ser humano civilizado.
Los legados de los grandes iniciados tienen bases inconmovibles.
La ciencia y las religiones tienen la gran misión y la responsabilidad espiritual de aceptar los principios y los fenómenos psíquicos que se han abandonado en pos de dogmas e imposiciones en una fé ciega.
Explicando el significado de sus mitos, ceremonias y símbolos, ya que todos tenemos sed de saber y discernimiento para aceptar.
Será para todos donde el espíritu repose en la luz que nos revelaron los maestros. Y será en nuestras mentes donde el mágico hálito de vida forme nuestra unión.
La meditación ante la maravilla del espectáculo que la naturaleza nos brinda, nos lleva a admitir dos verdades absolutas: que verdad y bien son dos cosas diferentes, lo cual es ilógico.
Pitágoras, el gran maestro occidental bebió de las fuentes de la iniciación egipcia y caldea: Verdad, Bien y Belleza son una misma cosa.
La armonía manifestada en la mente, en el espíritu y en la materia respectivamente.
Ciencia, arte y religion son una misma cosa. Las tres se dirigen hacia la unidad única, la causa primera, que es la investigación del universo y sus misterios.
La naturología, que es la ciencia de la naturaleza, es ley divina y arte de la vida. El naturista siente y ama a la naturaleza, ansiando la perfección y armonía de la vida, y por eso cumple sus leyes.
Las leyes de la naturaleza, al ser divinas se manifiestan en el orden natural.
El verdadero naturista llama hermanos al agua, al viento, los árboles, plantas, flores, a las montañas y los cristales, siendo en el fondo, un verdadero místico.
El naturismo no es una doctrina de forma sino de fondo.
no es dogma, secta o religiónn no es una sociedad o un sistema o variación de la vida humana, por eso cumple sus leyes inamovibles.
Siendo el naturismo un sistema de revelaciones de la naturaleza del hombre, el mismo nos enseña los tres problemas fundamentales que pueden darnos el desequilibrio en la salud:
Causa, constitución y mecanismo del universo o biología trascendental en relación con nuestros semejantes y demás seres y el medio universal que nos rodea. Y el más allá o los problemas de la muerte. Voluntad, Sabiduría y actividad. Los tres grandes pasos de la evolución, la causa, el medio y el fin de toda la existencia: ideal para el espíritu, cultura para la mente y trabajo para el cuerpo.
El desconocimiento de la verdadera finalidad del hombre sobre la tierra, es la única causa del egoísmo y de la lucha entre los hombres sin ningura fuerza moral, de una ciencia sin fé y de religiones sin fé que no han podido evitar las horribles catástrofes que hemos padecido: guerras, hambrunas, el aumento de la mortandad en las conquistas, las discordias sociales. Todo esto por no poder esc uchar en nuestros corazones aquella frase del Divino maestros:
AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS
El materialismo y el consumismo pretende negar toda finalidad a nuestras vidas, pasamos a ser un capricho, un entretenimiento de la naturaleza. Privándonos de todo un plan de inteligencia y voluntad ordenadora.
El estudio de las ciencias naturales, la naturología, nos dá las claves y las soluciones. Solo el retorno del ser humano a la madre naturaleza contiene todo lo necesario.
No es acaso el ser humano un completo conjunto de elementos dados por la naturaleza, en que el sol fecunda a la madre tierra, siempre madre, siempre virgen por no tocarla a través de millones de kilómetros? Así se manifiesta la vida a través de los rayos pránicos del inti sol, del padre sol.
Observemos con cariño a la naturaleza y comprobaremos que la ley universal de la evolución del hombre está integrada por un espíritu, una inteligencia y un organismo corporal que necesita para alcanzar sus metas psíquicas. Su máxima perfección será purificar su templo, cuerpo de Dios vivo, purificar su espíritu liberándolo de todas las pasiones, vicios, errores y prejuicios, acercándose a un estado de conciencia, armonía y felicidad que harán de él un super hombre, o el reconocimiento de los que todos somos: Un ser Divino.
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