COMPRENDER LA NATURALEZA ESPIRITUAL

Comprender la naturaleza espiritual.
Esta es la llave que todo Sanador debe poseer para aplicar su potencial.

¿Quienes pueden ser Sanadores?

Todos. Todos los seres manifestados somos Sanadores, por ser creaciones Divinas, porque se nos han otorgado los Dones necesarios y solo debemos descubrirlos desde nuestra propia naturaleza.

La sanación solo puede ser aprendida desde tu rol como paciente. Sanar, para poder sanar a otros. Cuando ofreces amor a los demás, debes vivirlo primero desde tu propia conciencia y a sabiendas del compromiso que ésto significa.
Un tiempo finito de Evolución está recorriendo el ser humano. Miles de años nos separan de nuestros primeros pasos evolutivos, para llegar a comprender nuestro presente.
Plantados entre el cielo y la tierra, nuestra naturaleza animal-racional, busca desde la infinitud de los tiempos el porqué de su presencia. Descifrar el enigma de nuestra existencia es el permanente desafío, aunque ante el desafío olvidemos vivir la propia existencia. Y es allí donde anidan todas las respuestas, esperando a que seamos capaces de verlas.
Ningún avance de la Ciencia ha sido paradigmático en éstos terrenos, ya que la ciencia misma no pudo unir al TODO que somos. En los tiempos antiguos, destinaban las vivencias del TODO, y la sabiduría que esto implica, solo a los Sacerdotes destinados a la conversación con Dios.
Ambición de poder, egoísmo, acercamiento a la necesidad de inmortalidad, primitivismo o prevalencia de dominación: todos o cada uno de estos motivos dieron lugar a la confusión, a la ruptura del diálogo con los dioses. Hubo un tiempo antes, en que la luz hablaba al corazón de los hombres, y ellos entendían el misterio de esa luz. Pero hubo un tiempo también, en que el hombre quiso hacer mal uso de éste lenguaje, y no le fué permitido.

ADONAY, como nombre sagrado de Dios, llega ahora a través del lenguaje sutil del espíritu.
Adonay es A.D.N.Y. con toda la Luz que debemos comenzar a entender después de tan larga y dolorosa evolución.
Es allí, en nuestra propia existencia, en el misterio mismo de nuestro ADN, donde reside el misterio y su explicación.
Cuando puedas reconocer tu propia luz, habrás recuperado la sabiduría como parte de toda la Raza Humana.
Cada Re-encarnación es otra oportunidad que tenemos para ir aprendiendo de nuestros errores con la finalidad de no volver a repetirlos.

Tu y yo hemos formado una unión espiritual. Me estás leyendo, y en cada palabra, en cada frase está mi energía, mi fuerza, mi convicción, mi esperanza y mi fé. Tu y yo estamos hermanados espiritualmente. Como enlazados estamos de manera permanente con ese otro plano espiritual, que no podemos ver con nuestros ojos físicos, pero que inter-actúa con el nuestro de manera permanente.

Oh, cuánto hay para aprender del mundo espiritual. Aquél que nos han negado desde las religiones para poder mantenernos en la ignorancia y en consecuencia bajo su dominio.